En el comienzo de esta etapa el Ebro abandona las
hoces de Sobrón para entrar en el área más reposado de su discurrir por Burgos:
la llanada de Miranda de Ebro.
Dificultad: Baja
Orientación (sin GPS con track o cartografía): Media.
Hay bastantes cruces en los que resulta poco evidente la dirección a tomar.
Belleza: normal.
Tiempo y distancia: 5 horas (20 kilómetros)
Puntos de interés
Tramo final del desfiladero de Sobrón. Iglesia de Montañana.
Vistas hacia la sierra de Cantabria.
Descripción
Desde el aparcamiento de dos plantas en donde acabó
la anterior etapa descendemos hasta llegar llegamos al puente decimonónico que es el principal rastro de la actividad del
antiguo balneario. Pasado el mismo entramos de nuevo en el lado burgalés del
Ebro, que a partir de aquí sirve de límite provincial con Álava.
Inmediatamente encontramos una fuente-manantial
defendida por una reja modernista; ambos con evocaciones románticas y
decadentes. Esta fuente, la fuente de la Salud, tiene aguas bicarbonatadas
sódicas. En el pasado formaba parte de las instalaciones del antiguo balneario
de Sobrón, ubicado en la parte alavesa del río.
Minutos después seguimos un gran meandro y llegamos
junto a una dorsal rocosa que se interna hacia el río. Continuamos bajo la
misma y llegamos junto a los edificios de un antiguo molino, el punto en donde
acaba el desfiladero. Giramos hacia la izquierda buscando este edificio, junto
al que se encuentran un par de mesas adecuadas para el descanso. Comienza aquí
un camino más ancho pero maltratado que asciende un poco y termina desembocando
en una pista asfaltada que seguimos.
Estamos entrando en la llanada de Miranda de Ebro,
dejando atrás los relieves de la Sierra de Árcena. No obstante en esta primera
zona aún encontramos bastantes bosquetes, especialmente de robles, que alternan
con los campos de cultivo, muchas veces de regadío.
La pista afronta un ascenso largo pero llevadero
alejándose del río y sin mayores novedades alcanza el pueblo de Villanueva
Soportilla. Éste y los siguientes pueblos que nos quedan antes de llegar a
Miranda no tienen grandes elementos patrimoniales, aunque sí conservan
interesantes entramados de calles bastante bien cuidadas y con algunas casas
solariegas.
Seguimos la calle que continúa desde la pista
asfaltada durante unos metros hasta que de manera natural desembocamos en una
calle perpendicular que nos saca del pueblo, dejando a un lado una moderna
bolera y un lavadero. Al poco de salir del pueblo llegamos a un cruce en el que
seguimos recto.
Entramos así en un camino ancho y relativamente
cómodo, aunque con algo de piedra suelta. Con cierta tendencia descendente
vamos dejando atrás campos de cultivo salpicados aquí y allá de rodales
boscosos. Ignoramos varias derivaciones hacia la izquierda (la segunda de ellas
conduce, en kilómetro y medio, a la interesantísima necrópolis altomedieval de Santa María de Tejuela).
Desembocamos así en la carretera Ameyugo-Orduña,
que tomamos hacia la derecha (si la tomáramos hacia la izquierda entraríamos en
la variante 11.1 de este tramo). La seguimos unos cientos de metros. Nada más
dejar atrás la carretera que conduce a Villanueva Soportilla encontramos en el
lado izquierdo un camino no demasiado definido que tomamos.
El camino nos acerca rápidamente a la vera del río
y empieza a transitar paralelo al mismo. Pronto se transforma en una bonita y
sombreada senda de unos centenares de metros de longitud. Finalmente una tierra
de labor se sitúa entre el Ebro y la senda, al tiempo que esta última gana algo
de altura y desemboca en un camino.
Tras superar una corta rampa el camino pasa a
llanear mientras observamos muy cerca el pueblo de Guinicio. Mientras, al otro
lado del río detectamos las características torres del pueblo alavés de
Fontecha. Entramos en Guinicio junto a su iglesia, la cual bordeamos para bajar
por su calle principal y torcer de manera natural hacia la izquierda saliendo
del pueblo.
Hemos entrado en un camino de concentración. Tras
una corta bajada llegamos a un cruce en el que giramos hacia la derecha,
ascendemos y desembocamos en el pueblo de Montañana, a la vez que la carretera
que cruza la localidad. En el lugar lo más destacado es su iglesia románica. Seguimos la carretera pero en una zona de ascenso
y a la altura de la última casa del pueblo tomamos un camino que nace hacia la
izquierda.
Tras llanear un poco tendemos a descender. Desde
este punto tenemos una vista más abierta del Ebro, gracia a la cual observamos
como su cauce es cada vez más ancho. Girando hacia la derecha pasamos una zona
de antiguas canteras en donde ahora se desarrollan unas lagunas artificiales y
volvemos a la carretera a la altura de una empresa dedicada a dicha actividad.
Nada más pasar la instalación escogemos un camino que nace en el lado derecho.
Tras ascender un poco entramos en una zona muy
despejada. Ello nos permite tener una amplia panorámica de la sierra de Cantabria. En suave descenso
y tras ignorar un primer cruce llegamos a un punto de obligado giro. Lo hacemos
hacia la izquierda. Ascendemos un poco para descender a continuación, maniobra
que nos conduce al pueblo de Suzana.
A la altura de las primeras casas giramos hacia la
derecha de modo que nos situamos paralelos a la carretera. Pasamos junto a la
iglesia y otras bonitas edificaciones y de manera natural salimos del pueblo
por otro camino similar a los anteriores. Desde aquí el paisaje sigue bastante
despoblado de arbolado. Ignoramos las desviaciones y llegamos a una nueva zona
de antigua extracción de arena concluyendo el camino en una carretera en el
punto en el que la misma supera la autopista AP-1.
Desde este punto seguimos la carretera hasta
Miranda. Para ello nos incorporaremos antes a la carretera que viene de Suzana
y Montañana. A partir de entonces seguimos recto hasta la entrada en la ciudad.
Tras dejar a un lado unas instalaciones deportivas llegamos al paso inferior
bajo la N-I. Antes de cruzar el mismo giramos hacia la izquierda (es dirección
prohibida para los vehículos) y atravesamos otro paso inferior junto al río.
Acabamos de entrar en tramo urbano del Ebro a su
paso por Miranda, caracterizado por la existencia de varios robustos puentes.
Tenemos la posibilidad de seguir los paseos más cercanos al río o mantenernos
en la parte más alta siguiendo las calles paralelas al río. Miranda tiene
varios puntos de interés que nos son objeto de esta crónica.
Comentarios
Etapa sencilla y un tanto
monótona (sin duda la menos interesantes de todo el GR99 burgalés). Se
recomienda hacerla con bici (que es lo que hice yo) al menos a partir del
molino arruinado de Villanueva-Soportilla. En este caso quizás lo mejor es
seguir la carretera desde Guinicio hasta Miranda. En cualquier caso habrá que
tener precaución por el tránsito de camiones que entran y salen de la cantera.
NOTA ESCRITA EN 2016: EL PUENTE DECIMONÓNICO DEL INICIO DE LA RUTA HA SIDO DESTROZADO POR UNA RIADA. NO TENGO CONSTANCIA DE QUE VAYA A SER REPARADO. TAL VEZ SEA FACTIBLE CRUZAR ANTES DE SOBRÓN A TRAVÉS DE LA PRESA DEL EMBALSE.
Aunque la orientación es relativamente sencilla, como es habitual en las zonas más abiertas la señalización tiende a desaparecer. Como se ha apuntado, esta tiene la alternativa de la variante 11.1, que transita por la orilla alavesa del río.
NOTA ESCRITA EN 2016: EL PUENTE DECIMONÓNICO DEL INICIO DE LA RUTA HA SIDO DESTROZADO POR UNA RIADA. NO TENGO CONSTANCIA DE QUE VAYA A SER REPARADO. TAL VEZ SEA FACTIBLE CRUZAR ANTES DE SOBRÓN A TRAVÉS DE LA PRESA DEL EMBALSE.
Aunque la orientación es relativamente sencilla, como es habitual en las zonas más abiertas la señalización tiende a desaparecer. Como se ha apuntado, esta tiene la alternativa de la variante 11.1, que transita por la orilla alavesa del río.
Track del recorrido (pulsa en el círculo verde para más información)
Vídeo con imágenes del recorrido
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