La etapa 5 del GR 99, Orbaneja del Castillo – Pesquera de Ebro, es la primera que transcurre íntegramente por tierras burgalesas; y, probablemente, la más espectacular al integrar los conocidos paisajes del cañón del Ebro. A ello hay que sumar el interés de varios pueblos con arquitectura de interés y bien conservada. En todo caso en esta descripción retrasaremos el inicio del recorrido al límite con la región de Cantabria.
Dificultad: Baja salvo por la longitud. El único ascenso significativo es el que se produce desde Valdelateja hacia el páramo.
Orientación (sin GPS con track o cartografía): fácil.
Belleza: Muy Alta
Tiempo y distancia: 8 horas y 32 kilómetros. Implica una visita rápida a los pueblos, todos con gran interés.
Dificultad: Baja salvo por la longitud. El único ascenso significativo es el que se produce desde Valdelateja hacia el páramo.
Orientación (sin GPS con track o cartografía): fácil.
Belleza: Muy Alta
Tiempo y distancia: 8 horas y 32 kilómetros. Implica una visita rápida a los pueblos, todos con gran interés.
Situación
El punto más directo para el inicio del recorrido es el pueblo cántabro de Villaescusa de Ebro. Para acceder al mismo desde Burgos debemos tomar la N-623 hasta Quintanilla Escalada, en el kilómetro 60. Poco después encontramos el desvió hacia Orbaneja y, más adelante y ya en Cantabria, hacia Villescusa de Ebro. Aunque lo más prudente es aparcar el coche en el pueblo, existe la posibilidad de seguir con el mismo por el camino que baja junto al Ebro al otro lado del río, aunque puede estar parcialmente embarrado según la época.
Puntos de interés
Todo el cañón del Ebro y el sendero que lo recorre es muy bonito. Pueblos de Orbaneja (y su cascada), Escalada, Quintanilla Escalada, Valdelateja, Cortiguera y Pesquera de Ebro. Vistas desde el cañón desde la parte alta.
Descripción
El comienzo del cañón del Ebro se puede situar poco antes de Villaescusa de Ebro; formando a partir de este punto un profundo encajonamiento de pocos cientos metros de anchura y más de cien de profundidad. El sobrecogedor paisaje se extiende a lo largo de un buen número de meandros y se ve tapizado por un variado y profuso bosque de galería.
Esta cubierta vegetal cambia frecuentemente, a medida que los meandros nos llevan a orientaciones más o menos soleadas. En la ladera, los árboles más frecuentes son los quejigos y encinas, mientras que la descripción del bosque de ribera queda para los expertos: chopos, fresnos, alisos, plátanos, madroños, avellanos… y un sinfín de plantas y arbustos.
Si hemos dejado el coche en Villaescusa buscamos la calle que permite continuar paralelos al descenso del río, enfrente de la carretera. Tras pasar junto a una pequeño área recreativa y algunas casas enseguida abandonamos el pueblo. Al poco una pequeña área de cultivo se interpone entre nosotros y el río. Si levantamos la vista, casi frente a nosotros, podremos ver las curiosas formas tobáceas que configuran la cascada del Tobazo. Al final de la zona de cultivo llegamos a un cruce en el que el camino de la izquierda, el más cercano al río, es que el que continua hacia Orbaneja. Este es el punto máximo hasta el que podremos llegar con el coche.
El camino se va estrechando paulatinamente a medida que se va internando en el bosque; para acabar transformándose en un sendero. Tras atravesar el arroyo por un pequeño y curioso puente de cemento llegamos a la antigua central hidroeléctrica del Tobazo, hoy convertida en vivienda. Más o menos en este punto comienza la provincia de Burgos.
Desde aquí nos quedan 5,5 kilómetros de bella senda junto al río Ebro hasta alcanzar Orbaneja del Castillo. Destaca la gran variedad de árboles, entre los que se incluye incluso un pequeño hayedo junto al borde del río. Al final de la senda el bosque se aclara y se observan los famosos camellos de Orbaneja, además de las casas del pueblo. Pronto llegamos al puente que permite acceder hasta el turístico pueblo de Orbaneja y a su famosa cascada.
El sendero como tal no pasa por Orbaneja, así que si visitamos el pueblo hay que volver hasta el puente y continuar por la derecha del río, por un sendero igualmente bello que va variando en función de la orientación de cada meandro.
La llegada a Escalada, tras otros 6 kilómetros de avance, viene determinada por un nuevo puente. La ruta continúa sin cruzarlo, pero merece la pena desviarse para contemplar el bonito entorno y estructura de este pueblo, con interesantes casas, palacios e incluso una excepcional portada románica
Un par de kilómetros más adelante llegamos a Quintanilla Escalada. El sendero busca el cruce de la carretera junto puente de la misma, aprovechando una pasarela peatonal de reciente construcción. No obstante, de nuevo podemos tomarnos unos minutos para dar una vuelta por este interesante pueblo, tal vez con no tanto abolengo como los vistos anteriormente. Destaca el edificio del antiguo seminario, que “teóricamente” servirá de futura sede de la Casa del Parque de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón.
Al otro lado del río, tras superar un área de aparcamiento, seguimos un amplio camino que nace a la derecha de la carretera. Nos quedan unos cinco kilómetros hasta la Ermita del Ebro. Avanzamos con facilidad y al poco nos vemos acompañados por el canal que conduce el agua hasta la central eléctrica de “El Porvenir”. A los dos kilómetros vemos como el canal citado se introduce en la peña del páramo. Una gran obra permite aprovechar un cerrado meandro en el río para dar altura al canal antes de la Central Eléctrica del Porvenir.
Poco después llegamos a la confluencia del Rudrón con el Ebro, si bien debido a la vegetación será difícil apreciarlo y finalmente llegamos a la ermita de la Virgen de Ebro. Lugar de añeja celebración, no presenta gran valor artístico pero el entorno lo compensa. Aún podemos apreciar la casa del ermitaño.
Poco después encontramos una interesante cascada, que en realidad es un aliviadero de seguridad del canal antes de la ya próxima central. No obstante, poco antes de llegar a la misma se cruza el río por un rústico puente desde el que se divisan maravillosas vistas. El sendero remonta ahora el río por la otra orilla, por un tramo más despejado de vegetación siguiendo una amplia curva que se nos hace un tanto larga. Posteriormente nos vamos alejando del río Ebro para entrar en el Cañón del Rudrón. Oímos bajo nosotros el sonido del agua cayendo por numerosos saltos de agua, pero la abundante vegetación apenas permite apreciarlo. Desde aquí ya queda poco para llegar hasta Valdelateja.
Ya sea en este momento o en otra ocasión, merece la pena explorar el bonito pueblo de Valdelateja y subir hasta el “nido de águilas” donde se ubica la ermita de Siero. Nosotros seguimos nuestra dirección pasando junto a la iglesia y sin perder altura. En unos instante llegamos al final del pueblo, momento en el que encontramos el cruce hacia lo más alto de la roca donde se encuentra la ermita que acabamos de citar. El GR99 sigue recto y pronto se empieza a ascender, primero aprovechando el canal existente entre la peña de Siero y el propio cañón, y luego mediante zig-zags. En muchos puntos podemos apreciar los basamentos y muros de contención del antiguo camino. Enfrente tenemos perspectivas cada vez mejores de la peña y ermita.
La ascensión, un tanto brusca pero no demasiado dura, comprende aproximadamente un kilómetro y nos llevará unos veinte minutos. A partir de aquí nos internamos en un bosque de carrasca durante unos 500 metros y, justo en el punto en el que nos podemos incorporar a un camino más ancho, descubrimos unas sendas hacia la izquierda que nos llevan a un espectacular mirador natural medio oculto entre las encinas.
A nuestros pies el río traza una prolongada curva de casi 180 grados y configura la forma del cañón. Por un lado tenemos el sector proveniente de Orbaneja y Escalada, que casi en este punto confluye con el cañón del Rudrón. De hecho sólo la maleza nos impide observar la unión de ambos ríos. Si volvemos nuestra mirada hacia la derecha tenemos el sector más conocido del cañón, que conduce hacia Pesquera de Ebro.
Recuperamos la senda y enseguida nos incorporamos al camino más ancho antes citado. Desde aquí, y durante nuestro transitar por la parte alta del cañón, serán frecuentes los ejemplares relativamente altos de enebro. Tras unos centenares de metros las indicaciones nos hacen tomar de nuevo un sendero secundario a la izquierda. Un tramo después llegamos a otro punto en donde se tiene otra excelente perspectiva del cañón.
Un tramo más adelante llegamos de nuevo a la vera del camino principal, pero en lugar de tomarlo lo atravesamos para seguir la senda que al poco nos conduce a Cortiguera. Este semiabandonado lugar destaca por el gran porte de algunas de sus casas, hogar de antiguos indianos que volvían enriquecidos de América. Destaca especialmente el primer edificio con el que nos encontramos, dos palacetes anexos junto a una artística fuente y lavadero (aquí se grabaron algunas escenas de la excelente película "El disputado Voto del Señor Cayo"). Para saber más.
Desde el palacete seguimos por la calle principal, a la izquierda y llegamos a la pista de tierra que da servicio a la población. Giramos aquí a la izquierda para pasar junto a la arruinada iglesia y llegar a una casa que funciona como alojamiento rural. Tomamos la senda que nace por delante de la misma y abandona el pueblo, incorporándose al poco a la pista que hemos citado.
El próximo kilómetro y medio transitaremos por esta pista, coincidiendo con el tramo más abierto del recorrido. Descendemos, cruzamos el arroyo Turrientes, y ascendemos un poco. A la altura de una curva a la derecha, y poco antes de que la pista desemboque en el puerto de la Eme, de nuevo tomamos una senda a la izquierda.
Esta senda se va acercando paulatinamente al río Ebro, que en esta zona transcurre visiblemente menos encajonado. Enfrente tenemos las choperas que indican la presencia cercana de Pesquera de Ebro, si bien hemos de dar un rodeo para llegar al puente que nos permita cruzar el río. En esta zona encontramos una bella y caudalosa surgencia.
Pronto alcanzamos la carretera y un kilómetro después llegamos al bello y altivo puente medieval que supone la puerta de entrada a la localidad. En nuestro lado encontramos una ermita desde la que continúa el sendero, pero por hoy terminamos nuestra caminata en el recio “pueblo de los escudos”.
Comentarios
Ruta bastante larga, especialmente si visitamos todos los pueblos, aunque no tiene dificultad en cuanto a esfuerzo. Obviamente se puede acortar partiendo desde otro pueblo, pero existen dos posibilidades de recortar sensiblemente la misma: La variante 5.1 de esta etapa permite enlazar Orbaneja con Pesquera a través de Turzo en unos 10 kilómetros (más información aquí). Por otro lado, desde la ermita de Ebro podemos seguir por el lado izquierdo del río para llegar a Pesquera tras unos cinco kilómetros.
Si queremos realizar rutas circulares existen múltiples opciones, varias descritas en este blog:
- Circular desde Orbaneja del Castillo subiendo a la cascada del Tobazo.
- Circular desde Escalada o Quintanilla Escalada.
- Circular desde Valdelateja (la clásica ruta del cañón del Ebro).
Track de la ruta. Contiene desviaciones debido a la poca sensibilidad de mi anterior GPS. Pulsa en el círculo verde para más información.
Vídeo con imágenes del recorrido.
Buena entrada si señor,menuda etapita, para dejar satisfecho al mas exigente de los senderistas , viva el ebro , arquitecto del norte de Burgos.UnSALUDO.
ResponderEliminarGracias por el comentario
ResponderEliminarUna entrada muy completa, gracias por la currada. Me ha venido de maravilla para hacerme una parte del GR. Y he aprovechado para ir al cercano museo del Petróleo de Sargentes, me ha encantado. Un saludo Montacedo!
ResponderEliminarGracias por el comentario. Lo tengo pendiente ¿Recuerdas los horarios?
ResponderEliminarHola Montacedo. En la página del museo no vienen, escribí a la dirección de correo del museo que aparece en la página web y me enviaron un documento pdf con los horarios de este año (abre pocos días al año). Había visitas guiadas gratuitas con la entrada cada cierto tiempo y se hace amena la visita. Te he enviado el pdf con los horarios por facebook. Un saludo!
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