El pueblo de Rio Quintanilla se divide en dos barrios separamos algo menos de un kilómetro. En el mayor de los barrios encontramos una bien restaurada torre medieval, en la estratégica boca de un pequeño desfiladero formado por el río Vadillo. Es propiedad del Ayuntamiento de Río-Quintanilla. No tiene ningún escudo pero pertenecio a los Cortés de Oña.
Se trata de una casa fuerte, típica construcción señorial del siglo XV. Esta casa fuerte pudo pertenecer a un castillo anterior del siglo VIII ya que en sus lienzos se aprecian diversas reconstrucciones. Se trata de una torre de mampostería de planta cuadrada de 10,30 metros de lado, alcanzando 12 metros de altura máxima. En todo caso, se aprecia una desproporción entre la altura y la anchura, efecto posiblemente debido a la pérdida de las almenas (hecho acontecido con muchas torres medievales).
Sus pétreos cimientos se asientan en la roca, y posee planta baja y dos pisos. Dispone de varias troneras defensivas en todos sus lados de desigual tamaño, talladas en un único bloque de piedra, excepto algunas del muro este. Sobre la puerta de entrada, de arco apuntado, hay un ajimez, y en el lado nordeste hay dos vanos de arco.
Camino del otro barrio del pueblo observamos en las laderas del monte Castilviejo la bien conservada ermita de los Santos Emeterio y Celedonio.
Es un edificio sencillo pero también bonito levantado a base de la peculiar piedra toba y data del siglo XII. En los parcialmente desaparecidos canes románicos (este tipo de piedra tampoco da para hacer alardes) abundan los motivos zoomorfos. Pero tal vez lo más interesante sea lo bien que se enmarca la iglesuca en el entorno.
1 comentario:
Me sigo alegrando de visitar tu página, me gusta todo lo que expones.
salut
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