Cueva de Juarros recibe su nombre de una caudalosa surgencia, ya descrita por Madoz, que nace junto al pueblo y que da lugar al río Cueva. La exploración de la cueva se ha extendido hasta 52 metros.
Aguas abajo, se levanta sobre una pequeña loma la ermita de la Virgen del Cerro. Este humilde edificio presenta
claros indicios de origen prerrománico (siglo IX) en sus formas, muros y en los
restos de sus dos portadas, vinculados todos ellos con el prerrománico
asturiano.
Aspecto de los ábsides cúbicos |
Portada original prerrománica del ala oeste, hoy tapiada |
Curiosa disposición en zig-zag de parte de las piedras de los muros |
El tejado, parte del ábside y los
canecillos pertenecen ya al periodo románico, aunque algunos de estos últimos
tienen un aspecto arcaizante.
En el interior destacan algunos
capiteles y relieves en las columnas, hoy repintados.
Existe constancia de la
existencia de una cofradía asociada a esta ermita al menos desde el siglo XVI.
Todavía hoy se sigue celebrando la romería cada mes de Mayo, a la que acuden
varios pueblos de la zona.
Vista del pueblo desde la ermita.
A la izquierda la roca donde se ubica la surgencia.
De vuelta al pueblo nos abren la
iglesia; datable en el entorno del siglo XVI. Podemos mencionar el retablo, una Virgen con niño
(en realidad la propia Virgen del Cerro), un cristo crucificado y,
especialmente, una pequeña pila bautismal (hoy usada como pila de agua bendita) del periodo románico.
Terminamos el artículo con un vídeo de la surgencia.
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