Damos un bandazo geográfico para acercarnos a esta pequeña, bonita y semidesconocida localidad que llama la atención del visitante por esos peñascos que se desploman, no se sabe si amenazantes o protectores, justo encima de las casas.
Lo mismo ocurre con la reducida (empequeñecida aún mas por los paredones calizos) iglesia parroquial de estilo parcialmente románico.
En la misma podemos destacar la semienterrada y rustica portada...
...Y algunos canecillos de talla relativamente valiosa.
En este lugar había planificado la artista Mar Aparicio la creación de un pequeño parque temático dedicado a los cuentos de hadas. Por lo que parece de momento el proyecto no ha podido ir más allá de una simple pero enternecedora cartelería.
El lugar sería una finca de su propiedad, junto a una pequeña cascada que conserva el agua incluso en plena canícula. (de la misma hablamos en otro artículo).
Bonito lugar, recuerdo haber pasado cuando hice el cañon del Rudron.
ResponderEliminarUn saludo, Luismi.